Luego, se llevaron a los judios y yo no dije nada porque no era judio,
Luego, vinieron a buscar los obreros y yo no dije nada porque no era obrero ni sindicalista,
Más tarde se metieron con los católicos y yo no dije nada porque yo era protestante.
Y cuando, finalmente, me cogieron a mí, ya no quedaba nadie para protestar.
Martin Niemüller