segunda-feira, outubro 15, 2007

El banquero de los Pobres (ii)

Salam y yo devorábamos todos los libros y revistas que pasaban por nuestras manos. Las novelas policíacas eran mis favoritas. Llegué incluso a escribir una completa cuando sálo tenía 12 años. El problema era que no resultaba fácil saciar nuestra sed de lectura, así que, para satisfacerla, Salam y yo aprendimos pronto a improvisar, a comprar, a pedir prestado...y a robar. Por ejemplo, nuestra revista infantil favorita, Shuktara, celebraba un concurso anual. Los ganadores del mismo recibían una suscripción gratuita y sus nombres salían impresos en el número correspondiente de la propria publicación. Yo elegí una vez al azar a uno de los ganadores y escribí al director:

Estimado Señor,
Soy_____, ganador de su concurso, y nos hemos mudado a un nuevo domicilio. A partir de ahora, envíe, por favor, mi suscripción gratuita a Boxirhart Road, número____

No di nuestra dirección exacta, sino la de un veciona, para que mi padre no viera la revista. Gracias a aquello, cada mes, Salam y yo esperábamos en estado de alerta la llegada de nuestro ejemplar gratuito. Al final, la cosa funcionó a pedir de boca.
También pasábamos parte del día en la sala de espera de la consulta que nuestro médico de cabecera, el doctor Banik, tenía al doblar la esquina desde nuestra casa. Allí leíamos los diversos periódicos a los que él estaba suscrito. Aquella lectura independiente me resultaría enormemente útil con el paso de los ños. Tanto durante la educación primaria como durante la secundaria, fui muchas veces el primero de la clase.

In El banquero de los pobres , Muhammad Yunus, cap.I "Boxirhat Road, nº20, Chittagong

à Dalila. Lembrei-me de ti quando li isto.

1 comentário:

Jay Dee disse...

Por ser muito inteligente e ler muitas revistas, espero! E não por roubar lol =)